Variedades
Hay muchos tipos de té verde, pero queremos destacar los principales grupos:
Bancha: habitualmente es el té que se extrae de la hoja grande y madura de la planta madre. Muy a menudo lo podemos encontrar mezclado con los tallos de las hojas.
Sancha: es el más común de los tés japoneses. El abanico de este tipo de té es muy amplio, y se parece bastante a un Bancha o bien a un Gyokuro.
Gyokuro: es el té que se extrae de la hoja más pequeña y más joven. Normalmente se utilizan hojas de primeras cosechas. Es lo que conserva mejor el aroma y el gusto. Es el caviar del té verde.
Kukicha: es el té que se forma a partir de los troncos de la planta. Tiene muy poca cafeína, por lo tanto es idóneo para los niños.
Dentro de estas variedades de té hay diferentes calidades en función de los diferentes procesos de fabricación. Cuanto más cuidado se tenga del proceso de elaboración del té, más calidad tendrá y, por tanto, más aroma y sabor. Cuanto menos tiempo haya pasado desde la elaboración del té hasta la preparación, más calidad, aroma y sabor tendrá. Un té mal conservado pierde las propiedades rápidamente y normalmente los tés que hace más de cinco años que han sido elaborados ya han perdido buena parte de sus cualidades.
También cabe destacar que el té blanco es una variedad también procedente de la misma planta del té verde, aunque recogida bastante antes con lo cual la planta no se ha podido desarrollar plenamente y provee de otras cualidades nutricionales diferentes a una versión mas madura de sus hojas, como por ejemplo en la versión blanca no hay teína y por lo tanto no afecta a los nervios de ninguna forma